Mi abuela cumplió ochenta años. Una suma aunque mas no sea considerable. De estos, sesenta y dos lleva en compañía de mi abuelo. En tiempos donde pareciera que estamos todos desencontrados, no puedo evitar detenerme a pensar cuál será la estrategia correcta para envejecer con aquel buen mozo devenido a mesero con el que nos casaremos, con suerte, alguna vez. A pesar de que ellos se llevan como perro y gato, en momentos donde las papas queman, están codo a codo acompañándose.
Mis padres por el contrario solo pudieron sumar veinticinco a la causa común y hace cuatro que decidieron tirar la toalla para probar suerte con otros "papis" y "mamis". Son felices, pero cada uno por su lado. De hecho, no llegaron siquiera a casarse.
Entonces pienso ¿Qué esperanza queda para nosotros? Contemporáneos que intentamos salvar al moribundo y agónico pensamiento de " y vivieron felices por siempre". ¿No hay chances? ¿Tendrá nuestra generación posibilidades de revivir la historia de mis abuelos? Me planto acá mismo. Te hago un piquete y te quemo una docena de gomas. Te corto la Martínez de Hoz justo donde intercepta con Juan B. Justo y no te dejo ni comprar sweaters, ni comer en el puerto, ni visitar la Fragata Libertad, ni mierda.
Pongamónos las pilas, loco. ¿por qué no apostamos un poquito más? Empecemos por lo básico: cambiemos los mensajitos de texto por la voz. Abajo los emoticones, arriba los besos y abrazos. Menos mail y más carta de puño y letra. Poco virtual y mucho real.
Yo sé que los tiempos cambiaron, pero la pregunta es ¿fue para mejor?. No quiero ni pensar qué será de nuestro hijos el día de mañana si es que llegamos a tenerlos. ¿No voy a tener nietos para malcriar? Paremos la pelota. Sí y lo digo yo. La misma que a falta de un blog para despotricar en contra de hombres, ahora abrió otro para despotricar en contra de la sociedad. Pero me hago cargo. De verdad. No soy una histérica ni una mal garchada como muchos piensan, bueno algunas veces lo fuí. Pero no ahora. Está bien, ya sé que escribir sobre malas experiencias sexuales le mete miedo a los hombres, que ninguno quiere verse reflejado. Pero aprendan a tratar a las minas, acepto que conmigo no se la van a llevar de arriba y no me creo la mejor de todas ni mucho menos, a más de uno dejé de garpe seguro.
Pero sigo apostando al contacto. A decir las cosas face to face y mirando a los ojos aunque no sean correspondidas. Tengo mas años de novia que de soltera. Pensé más veces en casarme que en separarme. Quiero abrazos, quiero hijos, nietos. Y de ser posible, quiero conocer un tipo que me vuele la cabeza y que me den ganas de envejecer con él, a pesar de todo. Y no soy la única. Conozco muchos hombres, SÍ HOMBRES, que piensan y sienten como yo. Y hablo por ellos también.
Cortemos con la pavada. Dejemos de googlear a las personas y chusmearle las fotos para creer que con eso los estaríamos conociendo. Volvamos a la era de la no comunicación a ver si de una vez por todas, empezamos a comunicarnos.
Coincido!
ResponderEliminarAmen....
ResponderEliminarMe gusta!
ResponderEliminarNo al dope te he dicho mas de una vez que si tomara un cafe con alguien del trabajo, sos por lejos la persona mas interesante...y pensar que me agreteas adelante de los pacientes porque debes pensar que lo digo en joda! Sentado en la sala de espera, o simplemente en una barra de un bar o en una banqueta de un escenario te espera indefectiblemente tu amor. Dijera Duhalde..estas condenada a la felicidad. Todo llega.
ResponderEliminarYO
More, Naty y anónimo 1: gracias...
ResponderEliminarAnónimo 2: si sos quien pienso no me sirve de consuelo lo que me decís. Pero te lo agradezco.