domingo, 17 de abril de 2011

UN VOMITÓN NO ES CAÍDA

Cuando un tipo me gusta un poco mas de lo normal tengo una regresión importante. Me taro... tarada mal! Meto chistes que no me causan ni a mí, actúo extraño, me fagocita mi peor yo.
De paso por la ciudad autónoma, años atrás, me fuí de visita a la casa de un ninja norteño que tiempo antes conocí debatiendo su destino en una esquina de MdQ. Volvía a verlo luego de meses y como estaba mas ansiosa que Mc Guiver en ferretería, abrí la cartera y me fumé la palmera más grande de la plaza de Mayo mientras Donatello me preguntaba qué quería tomar.

-Vodka con naranja.

Bueno... naranja. Había algo así como un Mocoretá que para la hora y el lugar donde me encontraba bien podía saber a un recién exprimido. Se apareció con un vaso de tres cuartos litros que debiera llevar pegado un cartel de WARNING. Mc Guiver y la palmera se pusieron de acuerdo para boicotearme y como tenía la boca mas seca que un alfajor de maicena me bajé el vaso de una.
Miramos tele durante una hora y comentamos notas que nunca salieron al aire. Yo lo único que quería era saltarle a la yugular y armar un bondi bárbaro pero no se a quién se le ocurrió la pésima idea de que hay que guardar ciertos lugares para parecerse mas o menos a una dama. Controlé mis impulsos y lo dejé fluir. Casi era una señorita de Shecoleta y todo sino fuera porque, en el mismísimo instante en el que el muchacho en cuestión estaba arriba mío a punto de desnudarme mientras me besaba, me vino una arcada desde lo más profundo del estómago que me llenó íntegra ( minimicemos un poco el impacto de tamaña asquerosidad utilizando lo mejor posible la riqueza de nuestro vocabulario ) la cavidad bucal de vodka y naranja Levité.
PARA! Cálculo que en esta vida hay pocas verdades absolutas y una de ellas es: SI SALISTE Y TE AGARRASTE UN PEDO MORBOSO QUE TE DEJÓ APOYADA A UNA PARED HACIENDO PUNTERÍA AL INODORO DE UN BAR A LA NOCHE SIGUIENTE SÓLO TOMÁS AGUA... MAS AÚN SI TENES PENSADO HACERTE LA COPADA CON UN TIPO QUE TE GUSTA. Ok, clarísimo como el agua o el vodka, la práctica me la llevé a Marzo.
Me tuve que escurrir de entre sus brazos tan rápido como mis jugos gástricos lo estaban haciendo de entre mis dedos. Después de vomitar mi nombre completo incluído el apellido compuesto, me miré en el espejo.

- Te calmas, nena!!!!

Busqué en el baño algún tipo de enjuague bucal. Un chico que a simple vista tiene el comedor completo seguro posee uno. Sisi, ya sé que desde que estoy en el consultorio voy por la vida contando cuantos dientes le faltan a las personas mientras hablan o se ríen. No recuerdo si encontré o no pero lo que sí recuerdo es que si este pibe era tan ninja como decía yo seguro era Splinter ( y no precisamente por la sabiduría ).
¡¿QUÉ!? ¡¿Qué si me lo agarré igual?! OBVIO QUE SI! Un vomitón no es caída. Eso sí, nada de besitos en la boca, por favor.






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