POR ESTAR... PORNO STAR ( Primera parte )

-¿Yyyy? ¿Cómo te fue?

-Quiero llorar

-¿¡Por qué!? ¿Qué pasó?

-Que NO me pasó.

-¿Es verdad el mito?

-¡¡¡Vos sabías y no me advertiste nada!!!

-Bueno, que se yo. Eran rumores de pasillo. ¿Entonces es verdad?


Fuí a visitar a la prima a Capital. Me tenía escondida una gran sorpresa.


-Tengo un compañero de trabajo que no para de preguntarme por vos. Asique le dí tu teléfono para que arreglen cenar esta noche.

-Que tal está.

-Bien. Se hizo todos los dientes nuevos.

-Que asco. No será como Jairo...

-Nahhh... Como el burro de Shrek ( risa socarrona ). Morocho, alto, pintón, te va a gustar. Salí a cenar y ves que onda.


Me pasó a buscar y fuimos a cenar a San Telmo. A simple vista un tipo agradable, educado, bien vestido, bien perfumado, efectivamente tenía todos los dientes bien hechos, simpático, con conversación sostenible. Le dí ocho quintines porque me pareció que se comió alguna S junto con el postre. Yo tampoco soy la Condesa Eugenia De Chikoff asique pasé ese detalle por alto. MAL HECHO.
Tomamos bastante mas en un bar irlandés de estudiantes que viven en hostels, se visten raro, pero que siempre suelen parecerme bastannnnte interesantes. Nos subimos al auto y salimos. Mister Ed paseó un poco por la ciudad y se me metió en una cochera.

-¿Dónde estamos? (pregunta obvia)

-En un albergue transitorio.

-Ahhh. Un telo...¿Para? (pregunta obvia)

-Estar mas tranquilos, mas íntimo.

-Mataría que me consultes, master. Yo estoy tranquílisima igual.

-Bueno no va a pasar nada que vos no quieras.

-Por supuesto que no.

-Qué caracter, querida! Me bajás este bolsito por favor...

El bolsito, un misterio, algo así como un botinero. Hubiese preferido NO enterarme NUNCA que había ahí dentro y si lo hice, prefería claramente los botines con olor a pata de una semana.

-¿Te molesta si me pego una duchita?

-Pegate nomás.

-Bueno, si querés pedí algo para tomar.

Yo me quedé sentada al borde de la cama, con la campera puesta. Llamé a conserjería para hacer el pedido. Me doy vuelta para darle las opciones. Tenía puesto un slip ¡¡¡¡¡¡ AZUL FRANCIAAAAAAA!!!!!! que debe ser de lo peorcito que he visto en mi corta vida. Ahí mismísimo en ese instante descubrí que, si por alguna extraña lógica razón las mujeres tenemos algo que también se nos para cuando estamos con un hombre, a mí no se me iba a parar en la puta vida esa noche.

-Mandame un champagne. - Dice que si manda algo más, ¿querés algo mas?

-¿Cómo?

-Que diceee..... ehhhh...si querés............... algo más. Algo más, si querés algo más o no.

Cuando lo miré estaba totalmente en pelotas y era evidente que algo malo le estaría por pasar porque tenía al hermano gemelo de Nelson de la Rosa colgandole entre las gambas. Yo me copo a veces mirando alguna peli porno y aplaudo de pie a los alienígenas que portan una botella de Coca envase de vidrio de 1.25lts retornable, pero de ahí a una nutria negroazulada en estado de agonía haciendo un esfuerzo por resucitar mientras reposa en un colchón de plumas, mantenidas en su sitio desde el nacimiento, la diferencia es abismal. Y vomitiva.
Nono, relajate que no volví a vomitar, aunque en esta ocasión me hubiese encantado convertirme en Linda Blair encarnada en el papel de Regan. Pero no pude.
El tipo era consciente de sus dotes pero obviaba el hecho de que la combinación negro, grande y peludo sugiere mas a un bailarín de Michael Jackson en "Thriller" que a un combo tentador con posibilidades de ganarle a la Bacon Stacker de BK.

-¿No querés bañarte?

- No no, dejá nomás. Me corta la digestión.

Quería un jabón y se lo lancé desde mi posición inamovible al grito de.... " Atajate esta, capo".
Recibo el pedido y me pongo raudamente a servir porque no tenía niguna intención de ver como se paseaba en pelotas por toda la habitación como una señorita de Madaho´s.

-¿No me pasarías el bolsito, por favor?

- . . .
Se lo alcanzo de lejos con brazo bien estirado mirando a la pared mas alejada de su persona. Si esperaba que le dijera algo así como: Oh! tenés una recortada! Conmigo iba muerto.

-Te juro que no puedo salir a la calle sin él. No me importa olvidarme el celular, el documento, lo que sea pero el bolsito, no.

Ay, mamita, cuando lo abriooooooooooo.
　
                                                                                     CONTINUARÁ...