RÁPIDO Y FURIOSA

 Llevo cinco fines de semana sin asomar la nariz a la calle. CINCO. Dieciocho días sin dar ( mucho menos sin recibir) una alegría. DIECIOCHO. Retiro espiritual se me dió por llamarlo.
Estaba el domingo en casa sumida en la mismísima depresión cuando el sonido celestial del msn me salva de dar el manotazo de ahogado. Sí! Alguien me invita a tomar una birra! Acepto. Había pasado tanto tiempo desde la única vez que nos acostamos que no podía recordar si estaba bueno o no. Aunque si fue única...
El facebook me daba el ok. No es gran cosa, pero tira facha y me hace reír bastante asique compro... cinco fines de semana sin salir y dieciocho días sin ponerla. ¿Me seguís?
Busco algo con lo cual verme digna. Nunca me enteré en qué momento dejaron de entrarme todos los jeans que tengo. Gana el que me hace menos Michelin. Listo. Guardo en la cartera todas esas boludeces que nunca jamás uso, suena el celular.
¡NO! ¡¡¡¡¡¡Es ÉL!!!!. No este. ¡¡¡ÉL!!! estuve esperando toda la semana el bendito llamado salvador!!!
- ¿Qué haces?
-Bien. Te llamaba porque mi hermano se fue. Quiero verte.
Vive con su hermano. Cada veinte días el hermano viaja. Cada veinte días la pongo seguro y como Dios manda. Tenía mooooooochas ganas de verlo. Me gusta, me cierra bastante y encima siempre está mas predispuesto que un boy scout.
-Uhhh, ya hice planes. Pero veo que puedo hacer.
¿¡ Ya hice planes?! Le estaba diciendo NO a Él por una birra con un chongo del que no me acuerdo ni el timbre de voz!? Definitivamente lo del cambio interior me está afectando groso. No quería decirle que no ni a palos, me había sometido a la tortura de la cera de miel, incluso. Pero no me llamó días atrás cuando se suponía que estaba solo y nos veríamos asique un curioso ego malherido respondió por mí.
Me pasa a buscar el plan A aunque era el B (estoy casi segura que es el Z) pero solo por hoy pasó a ser A y el A, B.
-¿A dónde vamos?
Pocas cosas me rompen tanto las pelotas como que un tipo no tenga poder de decisión.
-Ni idea. No me hagas pensar. (Si lo hacía me bajaba del auto y me tomaba un taxi directo a la casa del otro).
Fuímos a la costa, estacionamos el auto frente al mar y gracias a Jebús dejó de sonar Mc Caco. Charlamos un rato,tomamos unas birras, la cosa se puso kenchi (?) y me dijo de seguirla en otro lado, a la cosa.
-Dale. Vamos.
-¿A dónde vamos?
A la recalcada concha de tu hermana, pensé. No se lo dije pero lo pensé.
-¿Vos conocés algún hotel por acá?
¿Que clase de pregunta idiota es esa? Si, para ser sincera los conozco a todos. Es más, con un poco de suerte me dicen el número de habitación que nos toca y te cuento como está decorada antes de entrar. También lo pensé y tampoco se lo dije. Entramos, me prendí un pucho. Yo sabía que no le cabe ni un poco el cigarrillo pero me lo prendí igual. A mí no me cabe escuchar "La Champion Liga" si no estoy de caravana, rodeada de amigas y en pedo y sin embargo me la fumé igual en buena parte del circuito.
No pasó nada. Bueno, si que pasaron algunas cosas, pero al momento de concretar parece que el muchacho andaba un poco apurado y patió la pelota antes de que el referí tocara el silbato. Y se durmió.
Helloooooooooooooo!!!! Rechacé el boleto al mismísimo paraíso por una vueltita en auto y una franealada a lo quinceañera!!!!!!!!!!!!!!
VEINTIDÓS días. ¿Yyyy... cuántos faltan para dentro de veinte?